domingo, 26 de julio de 2009

Regalos, algo tan normal

Aceptar regalos costosos por los políticos no tiene ninguna justificación desde el sentido común y la ética. No es válido justificarlo diciendo que todos los políticos reciben obsequios, que es algo normal y frecuente. Es costumbre recibir regalos por Navidad, o en fechas señaladas del calendario, sí, pero también lo es corresponder con otro regalo o favor.

Más lógica y sensata es la actitud de aquellos políticos, que los hay, que rechazan los obsequios, al menos los de un cierto valor económico. Pero la carne es débil; los humanos solemos ver la paja en ojo ajeno, y no la viga en el propio; y establecer lo que es caro y lo que no es subjetivo. Así que para evitar males mayores y actitudes reprobables, sería conveniente regular mediante una ley específica este asunto tan penoso. Quizás una ley no sea la panacea universal, pero ayudaría muchísimo.

Manuel Navarro Seva. Madrid
Publicada en elpais.com el 23 de julio de 2009