martes, 9 de febrero de 2016

Entrevista en Grabachapter

Os dejo el enlace a la entrevista que me hizo Pablo Rodriguez, escritor, bloguero y diseñador, publicada hoy en el blog 'Grabachapter' 
Nunca había confesado tantas cosas de mí, además de hablar de mis libros. Y con una foto de mi pueblo.
No os la perdáis, de verdad.

Callosa de Segura (foto de Jesús Franco Martínez)

viernes, 5 de febrero de 2016

SIDA

Ahora solo se alimentaba de ricachones, la muy víbora. Decía que los pobres le daban pena y no tenían sustancia en la sangre. Yo le dije: «Será por la crisis, no tienen ni para comer». Esta madrugada llegó nerviosa, cansada, blasfemando. «¿Qué te ocurre?». «Estuve con un tipo que perdió todo en la Bolsa». Así que le dio tanta lástima que volvió a casa sin morderle, se metió en la cama y ni siquiera se cepilló los colmillos antes de acostarse. Habría dejado que me chupase un poco el cuello, como en otro tiempo, pero ahora me daba miedo.
©Manuel Navarro Seva

Madrid, noviembre de 2008

lunes, 1 de febrero de 2016

Reseña de 'Cosas que nunca confesé a nadie'

Copio aquí debajo el último comentario cinco estrellas de Amazon sobre Cosas que nunca confesé a nadie, precioso, conciso y denso a la vez, y muy halagador, de la escritora Isabel Martínez Barquero.





5.0 de un máximo de 5 estrellas Cosas que pueden ocurrirle a cualquiera31 de enero de 2016
Compra verificada(¿Qué es esto?)
Esta opinión es de: Cosas que nunca confesé a nadie (Versión Kindle)
En estos cincuenta relatos breves, se refleja la vida en su faceta más cotidiana. Pero, no nos engañemos, la cotidianidad en ocasiones encierra una gran dosis de desasosiego, y este aspecto lo recoge muy bien Manuel Navarro Seva sin hacer alardes. Así, la desazón imparable del consumismo que puede llevar a un cabeza de familia a acabar con su vida o los secretos inconfesables que esconde una sobrina referentes a su tío.
Como es marca del autor, su prosa se desliza de forma ágil y nos engancha en historias comunes que nos pueden ocurrir a cualquiera.Pinceladas cotidianas por regla general, escenas inconclusas de vidas muy al estilo de Raymond Carver, con esos finales abiertos tan del gusto de ambos autores. Aunque también alberga este libro entre sus páginas algunos relatos con finales impactantes o con un giro que sorprende o despierta la sonrisa cómplice.
Me gusta la mirada de este autor, una mirada que pone de manifiesto aspectos de la realidad cotidiana para mostrarlos descarnados en ocasiones o con toda su dosis de extrañamiento en otras. Radiografía lo común y vemos las fisuras o quiebros del día a día, incluso el cáncer que corroe de manera silenciosa nuestro ámbito de bienestar.