viernes, 5 de febrero de 2016

SIDA

Ahora solo se alimentaba de ricachones, la muy víbora. Decía que los pobres le daban pena y no tenían sustancia en la sangre. Yo le dije: «Será por la crisis, no tienen ni para comer». Esta madrugada llegó nerviosa, cansada, blasfemando. «¿Qué te ocurre?». «Estuve con un tipo que perdió todo en la Bolsa». Así que le dio tanta lástima que volvió a casa sin morderle, se metió en la cama y ni siquiera se cepilló los colmillos antes de acostarse. Habría dejado que me chupase un poco el cuello, como en otro tiempo, pero ahora me daba miedo.
©Manuel Navarro Seva

Madrid, noviembre de 2008

4 comentarios:

Janet Gaspar dijo...

Jo, nunca me habpia llamado un micro relato, pero este estuvo bueno, un beso

Manuel Navarro Seva dijo...

Gracias, Janet. Un abrazo.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Incisivo y directo. Muy logrado. Un exponente claro de micro donde el título da la clave y forma parte del mismo de forma indisoluble.
Un abrazo

Manuel Navarro Seva dijo...

Gracias, Isabel.
Un abrazo.