jueves, 25 de junio de 2015

Notas sobre Croacia





Viaje del 15 al 22 de junio a Croacia.

Me gusta viajar y por lo general lo hago acompañado solo de mi esposa. Sin embargo, en esta ocasión he pasado 8 fantásticos días recorriendo Croacia en uno de los circuitos culturales promovidos por la Comunidad de Madrid para mayores de 60 años (no se requiere que el acompañante haya cumplido dicha edad).

Son muchos los destinos que ofrecen las agencias de viaje para España, Europa y África a precios razonables (menos de 1000 euros por persona) que incluyen traslados en avión (vuelos especiales), transporte a/desde el aeropuerto, alojamiento en régimen de pensión completa, guía y transporte en autobús, seguro de viaje, etcétera.

La experiencia de este viaje a Croacia ha sido muy positiva, salvando los inconvenientes de viajar en grupo y tener que seguir la disciplina de horarios y visitas programadas. Hay también tiempo libre, pero siempre supeditado a la necesaria puntualidad, que hace que no pierdas
de vista el reloj; los tiempos libres permiten recorrer a tu aire algunas zonas de la parte antigua de las ciudades, tomar una cerveza sentado en una terraza o comprar los regalos en las tiendas de souvenir que abundan en los lugares turísticos, y hacer las fotos que te gusten sin tener que atender las explicaciones del guía.

En este circuito disponen de dos itinerarios supeditados a las fechas del viaje: uno empieza en Pula, ciudad situada al sur de la península de Istria, y continua hacia el sur del país, después de visitar la capital Zagrev, hasta Dubrovnik. El otro, el que nosotros hicimos, es al revés: llegada a Dubrovnik, y recorrido hacia el norte hasta Pula, con visitas a Split, Trogir, Sibenik, Zadar, Zagreb, Rovinj, Porec y salida hacia Madrid desde Pula.
Tres noches en Dubrovnik y cuatro más en hoteles de distintas ciudades, sin tiempo para acostumbrarte a la nueva cama ni de deshacer la maleta.
Los hoteles en este viaje eran de tres y cuatro estrellas, situados en poblaciones cercanas, o a las afueras del centro de las ciudades. 
El hotel de Dubrovnik estaba en un complejo turístico con piscina de agua salada y al lado del mar. Un entorno muy agradable a la vista.


La excursión al Parque Nacional de los lagos de Plitvice está incluida y es imprescindible por la belleza del lugar (Patrimonio de la Humanidad), con lagos turquesa e innumerables cascadas.





El tercer día en Dubrovnik, principal destino turístico, aprovechamos para visitar Kotor (excursión opcional, no incluida), una preciosa ciudad medieval de Montenegro. Visita que recomiendo.




Croacia es un bello país de algo más de 56 000 kilómetros cuadrados y una población de aproximadamente 4,5 millones de habitantes, con una costa de casi 1800 kilómetros sin contar las de las más de 1000 islas que pueblan el litoral del mar Adriático.

Un país montañoso, de mucha vegetación y abundante agua. En el norte predomina el bosque mixto de coníferas (pinos, abetos, cipreses) y árboles frondosos (hayas, fresnos…); en el resto del país, el bosque mediterráneo (pinos, encinas, etcétera).

Es un país miembro de la Comunidad Europea, pero no utiliza el euro. Su moneda es la cuna, que puede cambiarse en hoteles, casas de cambio e incluso en algunas tiendas. El cambio estaba a 1 euro=7,5 cunas.
En Montenegro sí usan el euro como moneda.

Los precios eran muy similares a los de España. Mientras que los salarios son más bajos que aquí.        
La mayor fuente de ingresos de Croacia es el turismo. La mayoría de la población se dedica durante 6 o 7 meses a esta actividad y el resto del año a descansar.
Todos los lugares visitados lucen muy limpios, y las terrazas de los restaurantes y cafeterías, muy bien amuebladas y agradables. La cerveza es buena.
El personal es amable, pese a los bajos salarios, y suelen hablar varios idiomas.
Hay también agricultura en los valles entre montañas, y algo de industria.
Las playas son de piedras, y el agua del mar está limpia y transparente. En la costa, protegida por las múltiples islas, no suele haber oleaje. En algunos lugares las casas están al lado del mar.


El clima en el norte es continental y en el resto del país es mediterráneo, similar al de Barcelona. Durante el viaje ha hecho calor. En los alojamientos hay aire acondicionado.
Conviene llevar sombrero o gorra y protector solar.
Cuidado con los mosquitos. Llevad repelentes.

En los trayectos en autobús no encontramos un tráfico excesivo.
Las carreteras y autopistas son nuevas, subvencionadas por la Comunidad Europea.
Muchos turistas, pero sin agobios. Tal vez en julio y agosto haya más afluencia.
La gastronomía debe de estar bien, similar a la nuestra: pescado, carne, verduras. Pero la comida que nos dieron era de calidad media baja. Bufé libre para el desayuno y la cena; menú concertado en restaurantes agradables para el almuerzo. La bebida no estaba incluida, excepto el agua del grifo que es potable y muy buena.






Un país precioso, con una notable historia y restos romanos, griegos, e influencia italiana, francesa…, que ha sido reconstruido varias veces, después de los diversos terremotos sufridos y la Guerra de la Independencia (1991 a 1995).

Un país de postal. 

martes, 2 de junio de 2015