miércoles, 29 de octubre de 2014

Píldoras ortotipográficas (I). La coma y el vocativo

Me propongo con esta entrada, que no será la única, repasar algunas dudas que pueden surgir al escribir una carta, un cuento o una novela. Las llamaré píldoras ortotipográficas aludiendo a la brevedad del artículo.
¿Cómo debemos escribir en una carta un saludo como estos?:
«Estimado, Juan» o «Estimado Juan».
«Hola Juan» u «Hola, Juan».  
En esta primera píldora repasaremos el vocativo y la coma, ese signo ortográfico cuyo uso nos puede hacer dudar.

Vocativo

Sirve únicamente para invocar, llamar o nombrar, con más o menos énfasis, a una persona o cosa personificada, y a veces va precedido de las interjecciones ¡ah! u ¡oh! (DRAE).

Uso lingüístico (DPD)
Se aíslan entre comas los sustantivos que funcionan como vocativos. Ejemplos: 
   Javier, no quiero que salgas tan tarde;
   Has de saber, muchacho, que tu padre era un gran amigo mío;
   Venid aquí inmediatamente, niños. 

Cuando los enunciados son muy breves, se escribe igualmente coma, aunque esta no refleje pausa alguna en la lectura.
Ejemplos:
   No, señor;
   Sí, mujer.

Obsérvese en los ejemplos que los sustantivos que funcionan como vocativos pueden ir en el centro, al principio o al final de la oración. El vocativo llama la atención del interlocutor con más énfasis cuando se coloca delante de la frase. Si se coloca en medio o al final su función refuerza o suaviza la expresión.

Los vocativos, cuando ocupan el primer lugar del enunciado, se escriben fuera de la pregunta o de la exclamación; pero si van al final, se consideran incluidos en ellas (DPD):
Raquel, ¿sabes ya cuándo vendrás? / ¿Sabes ya cuándo vendrás, Raquel?

Hay que señalar que existe una figura retórica llamada apóstrofe que consiste en dirigir la palabra con vehemencia en segunda persona a una o varias, presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos o a cosas inanimadas, o en dirigírsela a sí mismo en iguales términos (DRAE), de uso en poesía, oraciones religiosas o discursos donde no suele utilizarse la coma de separación entre la interjección y el nombre.
Ejemplo:
 ¡Oh noche que guiaste!;
¡oh noche amable más que el alborada!;
¡oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
«Noche oscura», San Juan de la Cruz. 

Encabezado de una carta
Normalmente comenzaremos una carta o email con un saludo seguido de dos puntos (el uso de la coma en lugar de los dos puntos es un anglicismo ortográfico que debe evitarse).

Ejemplos:
Estimado Luis:
Querida amiga:
Etcétera.
Obsérvese que entre Estimado/Querida y Luis/amiga no hay coma pues en este caso los sustantivos no se usan como vocativos sino como nombres que van acompañados de un adjetivo.
Es distinto cuando usamos el nombre como vocativo al iniciar un email o carta informal con Hola. En este caso, después de hola siempre debe ir una coma.
Ejemplos:
Hola, luis:
Hola, amigos:
Etcétera.

©Manuel Navarro Seva
29 de octubre de 2014

martes, 21 de octubre de 2014

Manu (VIII). Bailes de salón

El sábado tocaba baile. Lo llevé directamente desde la residencia. Él lo sabía y me preguntó si le había llevado las otras botas. Las que suele usar para bailar, unas que son más flexibles que las de cuero. Le dije que no, que lo había olvidado. Se quedó unos instantes callado y al cabo dijo: «Vale, entonces bailaré con estas». «Sí, con esas también puedes bailar». Se puso las gafas de sol y guardó la funda en el bolsillo de la camisa. Le pregunté qué había desayunado. «Café con leche y dos madalenas». «¿Te has preparado tú el café?». «No, ha sido la educadora». No recuerdo bien si dijo educadora o voluntaria. En esto llegamos al centro cultural, donde bailan. Había dos nuevos: una chica y un chico mayor, de unos sesenta años. Faltaban algunos del curso anterior. Unos minutos después llegaron los profesores, un matrimonio que lleva años trabajando con los chicos. Dos personas cariñosas, y buenos profesores. Qué paciencia tienen. Yo me fui a dar un paseo y cuando regresé aún no habían terminado la clase. Me senté a leer la novela junto a la sala de baile. Oí cómo reían. Enseguida, la música, un merengue, y cómo Julio le decía a Manu que diera la entrada: «5, 6, 7 y…». Cuando salió estaba cansado y se sentó un momento. «Mira, te he comprado esta contera, tiene la base de apoyo mucho más ancha». La observó y dijo: «Vale».
El domingo por la noche cuando lo llevé a la residencia enseñó a todos la nueva contera. 

©Manuel Navarro Seva
Madrid, 21 de octubre de 2014  

viernes, 17 de octubre de 2014

Manu (VII). Conteras

Ayer hablé por teléfono con el fisioterapeuta. Le pregunté cuándo iba a comenzar con la rehabilitación de Manu y me dijo que ya lo había valorado y que empezaría con él el próximo lunes. Me interesé por cómo lo veía y qué pensaba hacerle. Después de contarme su plan de trabajo, me habló de la contera del bastón, y comprendí que se refería a la goma que va en el extremo que apoya en el suelo. Yo siempre pedí en la farmacia o en la ortopedia «una goma de repuesto para el bastón» y nunca había oído la palabra contera, así que la miré en el Diccionario de la Real Academia y leí esto: «1. f. Pieza, comúnmente de metal, que se pone en el extremo opuesto al puño del bastón, paraguas, sombrilla, vaina de la espada y aun de otros objetos». Después de leer la definición me introduje en internet y encontré una diversidad apabullante de conteras: de goma, de plástico, antideslizantes, de diversos tamaños y formas, de material especial que se agarra al suelo, a la arena de la playa, a las superficies húmedas de la piscina, etcétera.
El problema es que la contera que lleva el bastón de Manu está algo desgastada y se resbala en el suelo, algo deslizante, de la residencia, y con la lluvia mucho más. Manu ha estado a punto de caerse un par de veces por ese motivo, así que me ha recomendado el fisio que se la cambie. De momento he ido a la farmacia y le he comprado una nueva que parece de plástico, pero buscaré otra mejor en una ortopedia, una que tenga mayor superficie de contacto y sea antideslizante. En la farmacia pedí esta vez una contera.
©Manuel Navarro Seva

Madrid, 10 de octubre de 2014  

lunes, 13 de octubre de 2014

Notas sobre San Petersburgo (XII) туалет

WC cerca de la catedral de San Nicolás (foto de Manuel Navarro)
«туалет» o toilet, cuarto de baño o WC es algo tan común y cotidiano que todos echamos de menos en un determinado momento. 
Figúrense un día de turismo, deambulando por las calles de una gran ciudad o saliendo de un museo sin haber usado el baño y, de pronto, sentir la necesidad imperiosa de visitar uno. Siempre está el recurso de entrar en un bar, claro, pero imaginen que no encuentran uno cercano o que deben desviarse de su itinerario para buscarlo y aun así, tomarse un café a deshoras o un refresco, lo que no es siempre una buena idea. 
Hace años, cuando estuve en San Petersburgo y vino mi familia a visitarme, cerca de la catedral de San Isaac tuvimos que usar un aseo portátil, una caseta verde como las que se utilizan en las obras, algo que da cierto reparo, pero en nuestro último viaje a San Petersburgo, cerca de la catedral de San Nicolás de los Marinos usamos un WC como el de la foto (lástima no haber fotografiado el interior). Un servicio por el módico precio de 20 kopeks o céntimos de rublo que atendía una mujer, la cual se protegía sentada dentro de una caseta acristalada, por si acaso, y se ocupaba de cobrar y mantener limpio el lugar. 
WC en las proximidades del Almirantazgo (foto de Manuel Navarro)

Otro día pasamos junto al que hay cerca de la plaza del Almirantazgo. Observen la fila para entrar y la bonita construcción, un lujo.  

Esto lo he visto en otras ciudades y me parece una idea fantástica que puede evitar que haya gente que se orine en el tronco de un árbol o en una pared, como haría un perro. Cuestión de gusto y educación. 


©Manuel Navarro Seva

sábado, 11 de octubre de 2014

El Hámster en papel

Sinopsis 
En esta edición en papel el lector encontrará doce relatos escritos en torno a procesos vitales tan significativos como son el origen y el final, y las relaciones de pareja. Temas muy relacionados entre sí y que encierran la práctica totalidad de la existencia del ser humano.

Edición de Eriginal Books

Cubierta diseñada por Ernesto Valdés.

A la venta en papel en este enlace 




viernes, 10 de octubre de 2014

Un amor para Rebeca. Reseña

Sinopsis


Rebeca está a punto de casarse cuando emprende un viaje con sus amigas al corazón de Escocia. En medio de un paisaje de subyugante belleza comienza a dudar que Mario, su prometido, sea el amor de su vida. Pero ¿cómo saberlo?, ¿cómo darse cuenta de que estamos haciendo la elección correcta? Cuando conoce a Kenzie MacLeod, un joven con el aspecto de haber vivido mil vidas del tamaño de la suya, Rebeca encuentra todas las respuestas. 


Tres amigas; tres formas diferentes de entender el amor.

Opìnión 


Ha sido para mí un placer leer este libro. Tiene muchas cosas buenas: una interesante trama; unos personajes bien definidos, en especial los protagonistas, pero también los secundarios como Mario, Enric, Elvira, la señora Munro, que es adorable, Baudelia, las dos amigas que viajan con Rebeca a Escocia… Personajes con fuerza e identidad propia; una sólida descripción de los sentimientos, las escenas de amor, el ambiente de la Cataluña burguesa actual y, en especial, los paisajes, costumbres, tradiciones e historia de Escocia. Me ha hecho desear conocer ese país, sentir el viento y la lluvia, y beber un trago de buen whisky. Una novela bien escrita, con una prosa fluida, cuidada y rica. Y magníficamente documentada.

No estamos ante una novela romántica más. Se trata de un trabajo literario excelente. Gustará tanto a los amantes de este género como a los que no tengan afición por él.

Punto de venta: en este enlace de Amazon  para España. Y en este otro para América.  

martes, 7 de octubre de 2014

Manu (VI). Seguro de decesos

El 2 de octubre lo llevamos a su nueva casa. Deberíamos alegrarnos. Es un paso que asegura su futuro. Sin embargo, el día que su madre y yo tuvimos la reunión en la que nos explicaron todo y nos mostraron el centro, ella no pudo evitar las lágrimas. Unas lágrimas silenciosas que brotaban de debajo de las gafas de sol. Yo estuve a punto, pero me levanté de la silla y me marché unos minutos de la sala. Es que hay casos de personas con discapacidad que necesitan mucho apoyo. Y verlo te emociona, te revuelve por dentro. Manu necesita apoyo, pero viene de un piso tutelado y de un centro ocupacional, y se desenvuelve bastante bien, aun cuando su movilidad ha empeorado en los últimos dos años. Y esa es la razón del traslado. Bajar y subir aquella cuesta, en Arganda, lo cansaba en exceso.

Todo ha ido bien hasta ahora. Solo ha dormido en la residencia una noche, y ya nos cuenta cosas y se va adaptando. «Me estaba duchando y se ha inundado el baño, anoche fui a cenar con unos compañeros a un chino».

El 3 de octubre lo recogimos para irnos de fin de semana al pueblo. Ese mismo día, antes de salir, me pasé por el banco, donde había solicitado un seguro de decesos (lo llaman con ese eufemismo, no nos gusta nombrar a la muerte). La empleada me había llamado para decirme que ya tenía la propuesta, así que fui a firmarla y me dijo que ella podía enviarla a la residencia por correo electrónico.
Con ello terminé de entregar todos los papeles que me habían demandado.

Íbamos en el coche y le dije a mi esposa:
—¿Por qué pedirán un seguro de fallecimiento?
—No lo sé —dijo ella.
—Supongo que lo necesitarán por si los familiares no quieren hacerse cargo de los gastos llegado el caso.
—No creo que sea por eso. Quizás por si no tienen dinero. 

©Manuel Navarro Seva
Madrid, 7 de octubre del 2014  

domingo, 5 de octubre de 2014

Nueva reseña de El hámster



El escritor Josep Capsir ha reseñado mi último libro de relatos El hámster, reseña que podéis leer completa en su en su blog. Destaco aquí el siguiente párrafo: 

«Me llevo un buen sabor de boca con la narrativa de este libro de relatos. En su conjunto son retratos de la vida cotidiana en los que los personajes muestran sus temores, sus dudas y sus   sentimientos. Es aquí donde reside el propósito de los relatos, consiguiendo que el lector se sienta identificado con los pensamientos de sus protagonistas». 

El libro podéis encontrarlo en Amazon en formato kindle. En breve estará también disponible en papel, en edición de Eriginal Books con cubierta de Ernesto Valdés


sábado, 4 de octubre de 2014

Manu (V). Un cambio importante

Hace tiempo que no hablo de Manu, desde febrero de 2014. Ahora quiero, necesito hacerlo, porque algo importante ha sucedido, algo que hará cambiar su vida y la nuestra. El 2 de octubre ingresó en una residencia para personas con discapacidad. Una residencia con centro de día. Sé que estará bien, pero siempre hay muchas incógnitas.

Unos días antes se lo dijimos a él.
—Manu, te han concedido una plaza de residencia.
—Tendré que dejar la vivienda, ¿no?
—Claro, tienes que marcharte.
—Y el taller ocupacional, ¿verdad?
—También.
—Vale.
—Estarás bien. Ya lo verás, tienen gimnasio, piscina…, y vais a salir con frecuencia.
—Vale.

Manu se adapta bien a los cambios. No siempre expresa claramente lo que siente, salvo cuando no comprende el porqué de algunas cosas, entonces pone esa cara de enfado y contrariedad.
Hace casi catorce años, tenía 26, que dejó de vivir en nuestra casa y se independizó, fue a una vivienda tutelada —cuánto nos costó decidirlo—. En ella ha desarrollado capacidades que quizás no hubiera conseguido bajo nuestra continua tutela y protección. Ha mejorado su autonomía y ha aprendido a convivir con otros ocho chicos y chicas que componen el hogar que deja. Con nosotros ha mantenido el contacto diario por teléfono y ha vuelto a casa los fines de semana y en vacaciones. Estaba bien allí.

Estos días pasados han sido difíciles para nosotros y quizás para él. Nos preguntábamos cómo estará en su nueva casa, cómo soportará dejar la antigua y muchos otros detalles. El día 1 fuimos a recogerlo a la vivienda tutelada. Lo encontramos jugando a las damas con el educador. Recogimos lo que quedaba en su habitación y nos despedimos. Él no lloró. Ni yo, aunque tuve ganas. Su madre, sus compañeras y alguno de sus compañeros no dejaron de limpiarse las lágrimas que no podían contener. Ese día durmió en nuestra casa y al día siguiente lo dejamos en la residencia. Me pareció que estaba serio. O quizás no, pero estaba callado.
—Manu, ¿te pasa algo?
—No, papá. 




Madrid, 4 de septiembre de 2014


©Manuel Navarro Seva

jueves, 2 de octubre de 2014

Perucho Correcaminos

Sinopsis

Perucho Correcaminos es un galopín trotamundos de mente pícara y alma inocente. Su hogar es el camino, su techo el cielo y su corazón no tiene raíces. He aquí una recopilación de algunas de sus andanzas, acaecidas durante sus largos periplos en busca de amo, sustento y yantar.

Opinión

Con Cuentos de Perucho Correcaminos Montse de Paz se decide a dejarnos disfrutar de su obra a través de Amazon, empezando por esta colección de cinco relatos sobre las andanzas de un galopín que intenta ganarse el sustento sirviendo a varios amos, como hiciera el célebre Lazarillo de Tormes. Habla en la sinopsis de aquellos cuentos que relataban los abuelos frente a la lumbre, y ella los recrea en esta obra con un lenguaje añejo, como ella misma señala, muy acorde con el tipo y temática de los relatos.

Montse de Paz es una autora que ha publicado en papel y ha conseguido importantes premios como el Minotauro. Es una autora que domina el lenguaje, como sabemos los que hemos leído su obra, y seduce porque escribe de manera elegante, clara y con un lenguaje preciso y rico. En estos cuentos demuestra que además de escribir fantasía y ciencia ficción, es capaz de recrear aquel mundo maravilloso de la picaresca. 

Una deliciosa lectura que sabe a poco porque uno seguiría leyendo más cuentos como estos. Tal vez más adelante. 

Punto de venta