He de confesar que me
daba miedo pisar la calle, cruzar y entrar en el supermercado. No sé cuánto
tiempo hacía que no iba a comprar. Tal vez dos semanas. En casa hemos estado
tirando de despensa y de las compras online.
Pero había una lista de artículos de primera necesidad que se habían agotado.
Así que me puse la mascarilla y los zapatos de salir a la calle. Guantes no
llevaba porque sabía que los daban en el supermercado. Los guantes que dan
ahora en el supermercado son como unas bolsas pequeñas sin dedos que tienen la
silueta de un guante pintada en una de las caras. Son incómodas porque se
desprenden de las manos.
Había clientes
esperando en la puerta separados dos metros entre sí para evitar aglomeraciones. Y dentro
está todo organizado, pero hay que comprar deprisa, sin hablar con nadie, sin
saludar a nadie, sin entretenerse a pensar si falta esto o aquello en la lista,
sin comparar precios. Yo, como la mayoría, fui a los estantes a coger productos
frescos envasados en lugar de esperar en los puestos de la carne o de la
charcutería. Seguí un camino lógico que llevaba grabado en la memoria para no
tener que retroceder, pero fue inútil. Empecé cogiendo papel higiénico, papel
de cocina, film de corte fácil, palillos para el aperitivo, y después latas de
mejillones, patatas fritas chips, aceitunas rellenas, Fairy, lejía, leche,
queso, chorizo, salchichón, huevos, carne, café, aceite y, al final, cuatro
barras de pan.
Al llegar a casa, dejé
los zapatos detrás de la puerta y me puse las pantuflas. Me lavé bien las manos
con jabón. Me quité la mascarilla y el jersey lo eché a lavar, saqué la compra
del carro y la coloqué sobre la mesa de la cocina para que Juana la desinfectara
con un trapo húmedo. Cuando terminó de desinfectar me dijo que faltaban los
yogures, el papel de aluminio, y no sé qué más. Le dije que lo compraría la
próxima vez, pero pensé que tardaré en volver a jugar a la ruleta rusa.
Madrid, 16 de abril de 2020
© Manuel Navarro Seva
2 comentarios:
Sí, la verdad es que al bajar al super da bajón. Parece una película de Ciencia Ficción. Se te cae el mundo a los pies. Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
Un abrazo.
Gracias por pasar, Rocío. Me paso por tu blog. Un abrazo.
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