lunes, 20 de abril de 2020

Resiliencia

Foto de Olearys


Ayer mañana, cuando estaba ayudando a Manu a entrar en la ducha, me ha dicho que lleva nueve días con nosotros. Le he preguntado cuántos ha estado con su hermana y me ha dicho que catorce. Y yo, que dónde está mejor, si en su residencia o con nosotros; y él me ha contestado que en los dos sitios. Siempre responde así. Pero yo intuyo que tiene ganas de volver a su casa. Ayer tarde quiso hablar con Camuñas. Llamó a la centralita y consiguió hablar con él. Su compañero de habitación le preguntó que cuándo iba a volver y él le dijo que cuando acabara el coronavirus. Al terminar de hablar con él, me pasó con la cuidadora del turno de tarde. Ha habido cuatro usuarios enfermos pero ya están bien, y varios cuidadores han estado o están de baja. Los bomberos han desinfectado la residencia.
Manu sigue una rutina perfecta: música, tablet, televisión, baraja de cartas, dominó, aperitivo, comidas. Aplausos en el balcón a las ocho de la tarde, más televisión y a las doce en punto a la cama. Me gustaría tener su capacidad de adaptación.  

Madrid, 19 de abril de 2020
© del texto Manuel Navarro Seva

2 comentarios:

Juan dijo...

Buenos días

Me ha parecido muy interesante el relato. Refleja muy bien una forma, que creo bastante positiva, de afrontar lo que estamos viviendo.

Un saludo.

Juan.

Manuel Navarro Seva dijo...

Muchas gracias, Juan.
Un saludo.